Αποτελέσματα Αναζήτησης
9 Δεκ 2016 · El apóstol Pablo compara la vida cristiana con una gran carrera, una carrera que todo cristiano tiene que correr, en la cual se encontrará con grandes obstáculos (Pruebas, tentaciones, aflicciones, enfermedades, calamidades, etc.) pero por encima de los obstáculos estará la mano poderosa de Dios para ayudarnos a llegar a la meta.
22 Αυγ 2012 · Necesitamos poner nuestros ojos en Jesús, LA META; porque no corremos la carrera solos; Cristo mismo nos ayuda a llegar a la meta. “ He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. ” ( 2 Timoteo 4:7 ) Amén.
10 Versículos de la Biblia sobre La carrera cristiana. Versículos Más Relevantes. 1 Corintios 9:24. Versículos Conceptos. ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero {sólo} uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis. Gálatas 2:2. Versículos Conceptos.
El escritor de Hebreos dice que la vida cristiana es como correr una carrera. Es más como una maratón que como una carrera corta. En palabras de The Message, somos «corredores de larga distancia» (Hebreos 12:13, MSG).
La carrera del cristiano. 12 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia[ a] la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en[ b] Jesús, el autor y consumador[ c] de la fe, quien por el gozo ...
23 Απρ 2021 · En la carrera cristiana, todo el que cumpla con los requisitos de entrenamiento puede recibir la recompensa (Apocalipsis 2:10; 22:17). Aunque la vida eterna es enteramente un regalo de Dios, solamente se concede a aquellos que se aplican de corazón, mente y alma (Romanos 2:7 y también Hebreos 3: 6,14).
Para ganar la carrera cristiana, necesitas dedicación constante y resistencia, como enseña 1 Corintios 9:24-27. Metas claras guían tu jornada de fe, manteniendo el enfoque y la motivación. Apunta a la excelencia en tu carrera espiritual por la corona eterna. Busca el premio imperecedero de la salvación a través del compromiso inquebrantable.
