Αποτελέσματα Αναζήτησης
En términos generales, la prudencia es una actitud de sensatez, cautela y buen juicio que antecede a una acción o a una decisión, a fin de evaluar correctamente los riesgos y elegir la mejor de las opciones disponibles.
La prudencia se define como la capacidad de tomar decisiones acertadas en situaciones difíciles o desconocidas, sin dejarse llevar por las emociones o los impulsos inmediatos, sino mediante el análisis y la reflexión.
La prudencia no es sólo una cualidad, sino una herramienta poderosa que puede definir nuestro destino, guiarnos a través de situaciones complicadas y evitar decisiones precipitadas que pueden costarnos bastante.
Como alternativa se plantea, como punto de partida para una retórica más atenta al corpus que generan las nuevas comunicaciones en entornos digitales que a las fórmulas heredadas de los clásicos, la noción de “prudencia digital”: M. Prensky propuso la noción de “sabiduría digital” frente a la de los nativos digitales para ...
Con “prudencia digital”, que remite a la frónesis clásica (a los prudentes en Aristóteles), se le da más visibilidad a los reflejos que les son necesarios a los usuarios y, en un segundo nivel, a la disciplina, para sacarles partido a las posibilidades de la comunicación digital, que se actualizan constantemente; refuerza el carácter práctico de...
La prudencia se refiere a la capacidad de tomar decisiones informadas y reflexivas, evitando riesgos y minimizando los errores. Es la habilidad de considerar las posibles consecuencias de nuestras acciones y tomar decisiones que minimizen el riesgo de peligro o daño.
En filosofía, la prudencia se define como la virtud que consiste en tomar decisiones que minimizen el riesgo y maximicen el beneficio, considerando las posibles consecuencias de nuestras acciones. La prudencia implica una evaluación atenta de las situaciones, la consideración de diferentes perspectivas y la toma de decisiones racionales.
