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13 Ιαν 2016 · Juan nos instruyó que “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor” (1 Jn. 4:18). Como nuestros pecados han sido pagados por Cristo, ya no obedecemos simplemente por temor, sino por amor (Mt. 10:28).
Summary: El apostol Juan nos habla del amor de Dios. ¿Lo hemos experimentado en nuestra vida? En el amor no hay temor. Un francés, un inglés, un norteamericano y un cubano estaban comparando notas, hablando de diferentes cosas. El tema llegó a lo que cada uno consideraba ser verdadera felicidad.
"En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme no ha sido perfeccionado en el amor." Este versículo aborda dos conceptos clave: el amor y el temor.
La espera pone a prueba nuestra fe como ninguna otra cosa. Pero al final, confiar en Dios siempre vale la pena. En este mensaje, el Dr. Stanley analiza las maneras correctas e incorrectas de esperar. Aprenda a dejar que la paz y la confianza gobiernen su corazón mientras deja que Dios trabaje.
El amor es de Dios porque Dios es amor. Todo lo que pretenda hacerse en pos de conocer a Dios, deberá ser hecho en el marco de Su amor. Este amor de Dios es espiritual, es de Dios, y tendrá características propias de Dios. Las mismas características que nuestro Señor Jesucristo evidenció.
‘En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.’. En este versículo de 1 Juan 4:18, el escritor está explicando la naturaleza del amor divino.
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido.
