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22 Ιουν 2018 · El presente artículo tiene por objetivo examinar sucintamente cómo cambió el concepto de prudencia desde su aparición en la obra aristotélica hasta el siglo XVII, para responder a la interrogante sobre cómo en circunstancias de cambio es posible moverse y vivir de la mejor manera dentro del ámbito de lo político.
En términos generales, la prudencia es una actitud de sensatez, cautela y buen juicio que antecede a una acción o a una decisión, a fin de evaluar correctamente los riesgos y elegir la mejor de las opciones disponibles.
En filosofía, la prudencia se define como la virtud que consiste en tomar decisiones que minimizen el riesgo y maximicen el beneficio, considerando las posibles consecuencias de nuestras acciones. La prudencia implica una evaluación atenta de las situaciones, la consideración de diferentes perspectivas y la toma de decisiones racionales.
te se insinúa un esbozo de prudencia política cuyo imperativo categórico consiste en algo así como la obligación de aproximarse mediante reformas paulatinas hacia el Estado ideal. Ni en Maquiavelo ni en Kant ni, en general, en el pensamiento político moderno se reconoce la naturaleza como fundamento ni el carácter virtuo -
La prudencia se refiere a la capacidad de tomar decisiones informadas y reflexivas, evitando riesgos y minimizando los errores. Es la habilidad de considerar las posibles consecuencias de nuestras acciones y tomar decisiones que minimizen el riesgo de peligro o daño.
La prudencia se define como la capacidad de tomar decisiones acertadas en situaciones difíciles o desconocidas, sin dejarse llevar por las emociones o los impulsos inmediatos, sino mediante el análisis y la reflexión.
Aristóteles desarrolló un concepto de prudencia, como instancia ordenadora de la vida política, cuyo olvido por parte de la modernidad daña irreparablemente al pensamiento político,tal como queda reflejado en la reflexión weberiana.
