Αποτελέσματα Αναζήτησης
Un joven descubre las relaciones entre su madre y su tio de manera casual. Somos una familia compuesta por mi padre José de 48 años, mi madre Mónica de 42, y yo Samuel de 18, el lugar donde vivimos lo voy a reservar puesto que se trata de una historia real.
14 Απρ 2023 · Mi deseo de ayudar a mi madre que disfrutara su vida intima me llevo a que sucediera lo que les contare. Mi relato comienza cuando recién había cumplido los diez y ocho años y fuimos con mi madre a una fiesta familiar que se prolongó hasta media noche y hubo derroche de licor, por lo cual aproveche para disfrutar mis primeras copas.
23 Απρ 2020 · Nos quedamos mi madre y yo solos para llegar a casa. Los dos estábamos afligidos y muy afectados, nuestros ojos húmedos y con ganas de explotar. Estando aún en la puerta, mientras mi madre buscaba las llaves de casa en su bolso, se acercó mi tía corriendo para decirle a mi madre que había cocinado para la cena y donde lo había puesto.
– Dijo mi madre más en tono divertido que de reproche. –Parece que quieres ver a tu madre y a tu tía liadas con tío…-De sinvergüenza nada; lo importante es pasarlo bien, que a eso hemos venido ¿no? Y la verdad es que no me importaría nada veros todas desmelenadas, como esa por ejemplo.
Mi tío hiso a un lado la orilla de la tanga de mi madre y comenzó a pasar su lengua directamente entre la ranura de la panocha de mi madre, quien reacciono dejando salir un fuerte gemido y al mismo tiempo llevando sus manos a la nuca de mi tío, presionando la cabeza de el contra su panocha, diciendo.
24 Απρ 2022 · La historia comienza cuando por días santos iríamos a pasar un fin de semana a la casa de mi tía (la hermana de mi madre) que se casó con un señor con bastante dinero, por lo que contaban con una casa muy grande con múltiples habitaciones donde se reunía las familia múltiples veces al año, comenzaré por describir mi familia ...
Mi corazón empezó a latir con fuerza, la posibilidad de liarme con mi tía, la musa de mis pajas juveniles, estaba a punto de caramelo. Y todo gracias al cabrón de mi tío y a mi madre, que me lo había puesto en bandeja.